The Swell Season, tráiler del documental sobre los protagonistas de Once

The Swell Season recoge parte de la historia del dúo musical formado por el irlandés Glen Hansard y la checa Markéta Irglová. Ambos conocieron la fama como protagonistas de Once, un filme de bajo presupesto que contaba la relación entre un músico callejero y una vendedora de flores extranjera. Las calles de Dublín servían como inmejorable decorado para una de las sensaciones del cine independiente de la última década. No obstante, la repercusión del filme y su banda sonora fue tan grande que los dos protagonistas se alzaron con un óscar a la mejor canción por el tema Falling Slowly.

The Swell Season nos muestra la verdadera relación que existía entre Hansard, un hombre muy extrovertido que parecía encantado por el éxito, e Irglová, una joven mucho más callada y tímida que su novio. El trío de directores formado por Nick August-Perna, Chris Dapkins y Carlo Mirabella-Davis cuenta los orígenes de cada uno de los miembros de la pareja y muestra como las desavenencias de la banda acabaron con su ruptura sentimental.

En un precioso blanco y negro, los tres realizadores se adentran en el backstage de sus actuaciones y captan las conversaciones más íntimas de este singular dúo. El resultadon es un hermoso y sincero documental que pudimos ver en el pasado Atlantida Film Fest.

“Siempre quisimos que The Swell Season -explican los directores en el texto del press-book- se caracterizara por ser una película intensamente personal. También sabíamos que, para hacerlo bien, necesitábamos acceso total y un tiempo ilimitado. Glen y Markéta fueron lo suficientemente valientes como para prestarse a ambas cosas, y así iniciamos lo que resultó ser una odisea cinematográfica de tres años”.

“Desde el principio -añaden- quisimos establecer un fuerte lenguaje visual basado en un enfoque de cinéma vérité o cine directo. Y, dado que Once era una película de ficción con tintes de documental, diseñamos el documental para que tendiese hacia un lenguaje cinematográfico clásico de ficción. Para ello elegimos rodar en blanco y negro con ópticas de cine de 35mm adaptadas a una cámara HD. Con Chris manejando la cámara, Nick grabando el sonido, y Carlo sujetando una luz LED, acabamos convirtiéndonos en un silencioso sonámbulo flotante de tres cabezas. Pero, en lugar de perseguir a Glen y Markéta allá donde fueran, esperábamos a que entraran en nuestro encuadre”.