David Ayer se ha convertido en una de las figuras claves del policíaco de este siglo XXI. Como guionista ha colaborado en algunas interesantes muestras del género como ‘Training Day’, ‘Dark Blue’ o la versión cinematográfica de la serie de televisión ‘Los hombres de Harrelson’. En su faceta como realizador también ha visitado este tipo de cine con ‘Dueños de la calle’ o ‘Sin tregua’.
‘Sabotage’ vuelve a poner de manifiesto la predilección del cineasta por retratar las fuerzas del orden, aunque aquí incluya algún elemento de suspense con su particular whodunit que emparentaría el filme con ‘Diez negritos’, la popular novela de Agatha Christie. No resulta baladí que el largometraje se fuera a titular originalmente ‘Ten’ (Diez).
El director utiliza la desaparición de 10 millones de dólares incautados a una organización del narcotráfico por el grupo de agentes de la DEA como punto de partida para mostrar la desintegración de una particular familia de policías que han forjado sus vínculos de amistad después de vivir juntos muchas misiones. La investigación por el robo del dinero y la progresiva muerte de los miembros de este particular clan pondrá a prueba sus lealtades.
Ayer no duda en cargar las tintas con una película donde reina la sangre, las palabrotas, y la violencia. Todo ello adornado con cierto humor cuartelero que refuerza el tono turbio y cargado de testosterona del conjunto. Al mando de este peculiar batallón encontramos a un hombre atormentado por la perdida de su mujer y su hija, y a un paso de la jubilación. Arnold Schwarzenegger, visiblemente avejentado, dota a ese personaje del tono crepuscular necesario. No obstante, él es solamente un ejemplo del grupo de perdedores que dirige.
El interés de Ayer por retratar a esta particular familia parece que le distraiga a la hora de desarrollar convenientemente la intriga, algo mal resulta. También se echa de menos que el cineasta no perfile con mayor precisión al agente de la DEA al que da vida Terrence Howard, especialmente atendiendo a la relevancia que tiene en el desenlance de la trama. No obstante, pese a sus fallos, ‘Sabotage’ es un digno thriller que vuelve a retratar los claroscuros de la policía, un tema recurrente en la filmografía de su director.