‘Relatos Salvajes’ es una de esas películas donde la realidad cotidiana puede convertirse en una locura en un segundo imprevisible. Esta coproducción argentina con mano de la española El Deseo viene a incentivar el lado sádico del espectador que acudirá a disfrutar con el sufrimiento progresivo de los protagonistas, que -además-, forman un interesante reparto. ¿Queréis comprobarlo?
‘Relatos Salvajes’ está basada en una idea de Damián Szifron, director y guionista del film y responsable de otras historias como ‘Tiempo de valientes’, ‘El fondo del mar’ y las series ‘Los simuladores’ y ‘Hermanos y detectives’ (ambas en sus versiones originales argentinas, que quede claro). En este puzzle nos encontramos con seis episodios en una suerte de cruce de historias, con alguna tragedia en común todas ellas (e imaginamos que si sigue los cánones de este casi subgénero, con un momento de convergencia) y personajes aparentemente normales y potencialmente atractivos a los que el destino viene a trastocarles el día, eso sí, con mucho humor negro. Si los nombres que usamos para personificar esta película coral son Dario Grandinetti, Leonardo Sbaraglia y Ricardo Darín, la cosa empieza a apetecer bastante. A estos les acompañan, además, Rita Cortese, Oscar Martínez, Diego Peretti, Julieta Zylberberg o Erica Rivas.
Se dice que la película cuenta con influencias de los ‘Cuentos asombrosos’ de Spielberg y es una de las favoritas del Festival de Cannes 2014, donde ha provocado risas de las buenas y aplausos. Tendremos que esperar aún hasta el 25 de mayo para ver si ‘Relatos Salvajes’ se hace con la Palma de Oro de este año. Si lo hiciera sería una novedad ver en el palmarés una película que, aunque radiografía con mala leche la sociedad, también lo hace con humor, y no con el típico drama social o político, carne de festivales. Mientras despejamos la incógnita no os perdáis no uno, sino dos trailers (estos dos son dos buenos ejemplos del poder un clip promocional, ya que estos parecen presentar dos películas absolutamente distintas, con dos tonos opuestos, para convencer a todos los públicos).