Crítica: ‘Thor. El Mundo Oscuro’
Fracasa, o más bien renuncia. Sé que muchos no estarán de acuerdo, pero a un servidor le pareció que la primera entrega de ‘Thor’ en solitario, dirigida por Kenneth Branagh, equilibraba bastante bien la seriedad shakesperiana con la pura y dura fantasía, y sobre todo, esa levedad y buen humor que la factoría Marvel viene imprimiendo a todas sus aventuras cinematográficas. Es por ello que, pese a los defectos que pudiera contener aquella, el giro hacia la impersonalidad que el televisivo Alan Taylor le ha imprimido a esta breve y amena, pero más insustancial segunda entrega, significa un pequeño paso atrás en calidad y uno hacia delante hacia la equiparación de todas las franquicias del estudio, más que en esa bonita (aunque relativa, ya lo sabemos) identidad propia de casi toda la fase 1 …




