Crítica: ‘Una casa en Córcega’
Europa occidental está lleno de licenciados universitarios que tienen que trabajar en empleos escasamente remunerados. Pasados los años de carrera, su vida se vuelve un tanto gris al ver cómo sus sueños se han ido poco desvaneciendo.
Christina, la protagonista de ‘Una casa en Córcega’, es una de ellos. Estudió Artes Visuales, pero ha tenido que conformarse con un empleo precario en un restaurante que regenta el padre de su novio. No obstante, su monótona existencia dará un vuelco cuando reciba como herencia el edificio al que hace referencia el título de la cinta.
El director Pierre Duculot nos ofrece una historia sencilla que nos habla de nuevos comienzos y de la familia. La protagonista se reinventa así misma mientras descubre el pasado de una abuela a la que quiso, pero a la que no conocía …








