Lo mejor de la película es su sinceridad y el equilibrio entre intenciones y resultados. No obstante, se podría decir que el frenazo cañí y la adopción de una estética menos agitada que en ‘Carne de neón’, parece haber repercutido en el pulso de la película de manera inversamente proporcional. A nivel de currículum o industrial, se trata de un paso adelante razonable y prometedor, con el director sevillano prometiéndonos un futuro repleto de horas de entretenimiento sin cortapisas dentro o fuera de nuestras fronteras, pero los resultados no son redondos.
Cabezas se pone serio pero tiene un guión entre manos que tarda una eternidad en arrancar, que insiste en explicarnos cosas que ya sabemos, y que en definitiva necesitaría una buena labor de revisión y ajuste. A ‘Tokarev’, más allá de sus convencionalismos, le falla el pulso en su primera mitad, realmente desangelada, aunque más allá de sus primeros cuarenta y cinco minutos empezamos a ver resultados. Es entonces cuando la más que correcta acción rodada por su director se desata y el antihéroe interpretado por el cada vez más imposible Nicolas Cage lleva su venganza hasta el extremo. Cabezas consigue levantar la película como una simpática serie B a pesar de los pesares.
Pero hasta ese momento, ‘Tokarev’ navega un tanto perdida entre citas que parece extraídas de otros largometrajes de su estrella (como en ‘Asesinato en 8 mm’: la esposa de Paulie pidiéndole expresamente que haga “lo que sea necesario”), conversaciones sobre la redención y el pasado (he perdido la cuenta de las veces que Cage ha interpretado a un delincuente reformado) y un puñado de tiroteos tan injustificados como, eso sí, estimulantes. La película podría funcionar como el reverso tenebroso de Cage, el broche de oro oscuro a su faceta de héroe cinematográfico: la rabia que despliega su personaje, Paulie, se revela como el verdadero detonante de los acontecimientos del tercer acto, que son -entiendo- el verdadero meollo de la cuestión más allá del secuestro de la joven. Se trata de una apuesta verdaderamente interesante que no se ha sabido traducir del todo bien, pero que justifica la existencia de un largometraje como ‘Tokarev’.
Pleistoceno
Seguro que contrataron al director por ser una copia barata de Guy Ritchie . Y bueno, el español se desmarca totalmente y no se reconoce por ningún lado. Me parece absurdo esa persecución con la policía destruyendo todo lo que sale al paso y cayendo agentes heridos sino muertos , y que el resultado sea, un : ” VEte y no lo hagas más, que te estaremos vigilando” ni que fuera Esperanza Aguirre!!! Y ese momento Yakuza del final no tiene nada que ver con la mafia rusa que es donde se mueve Cage. En fin, no la puedo suspender porque Cage , a pesar de lo que se diga, siempre es un aliciente para las películas, y uno , no se como explicarlo, tiene la impresión de que está viendo una buena película solo porque aparece él, aunque lleve desilusionado 8 seguidas. Pero tiene ese don , al menos para mí. Tipo a lo que pasaba con Stallone para el cine de acción o Al Pacino para un thiller.