No hay dos sin tres es esa comedia femenina alocada que todos esperábamos que hicieran en Hollywood deprisa y corriendo tras el exitazo comercial de ‘La boda de mi mejor amiga’. Sin embargo, han tenido que pasar casi tres años del film de Paul Feig, que a algunos nos sigue poniendo de muy buen humor solo con recordarlo, para que llegue a las pantallas, aunque el efecto entre el público ha sido inmediato: número uno en Estados Unidos con 25 millones de dólares en su primer fin de semana. En España la podremos ver en pleno mes de junio, como antídoto contra el Mundial de Fútbol que lo acaparará todo.
Llama la atención de No hay dos sin tres la configuración del reparto, que viene encabezado, antes de meterse en el musical Annie, por una Cameron Diaz con mucha experiencia cuando se trata de hacer reír (recordemos ‘Algo pasa en Las Vegas’, o mejor, ‘La cosa más dulce’). Junto a ella, Leslie Mann, una habitual del cine de su marido, Judd Apatow, y la modelo Kate Upton, en su primer papel de importancia. El film también supone el debut como actriz de la excéntrica cantante Nicki Minaj, y cuenta con el toque masculino de Nikolaj Coster-Waldau (Jamie Lannister en ‘Juego de tronos’) y del madurito Don Johnson.
La película arranca cuando Amber (Diaz) descubre que su novio en realidad está casado con una mujer (Mann) con la que se llevará a matar antes de convertirse en su íntima amiga. Las dos descubrirán a su novio/marido manteniendo una aventura con una joven de bandera (Upton), a la que también se unirán para tramar una venganza terrible contra ese hombre miserable.
El tráiler, que os presentamos doblado al castellano, cuenta todo eso y más. Para que no haya sorpresas. Dirige, aunque igual no hacía falta, el bueno de Nick Cassavetes (‘El diario de Noa’), cuyo pasre, sí, era ese que estáis pensando. Y no, yo no he dicho que esté ensuciando tan venerado apellido.