El momento más popular de la gala de los Óscar 2014 no han sido sus previsibles galardones, ni la más que notable calidad de todas las películas contendientes, ni siquiera la mediocre labor de su presentadora, Ellen DeGeneres, que en ningún momento logró aumentar el nivel de diversión o sorprender al personal con unas bromas que, hay que reconocerlo, gastaron un estilo bien distinto a las de otros presentadores. Degeneres, que afrontaba aquí su segunda gala de los Óscar tras la de 2007, bajó continuamente del escenario para tutearse con las estrellas y enredar con ellas, lo que reportó los momentos más hilarantes. Uno de ellos fue éste, el tuit más retwiteado de la historia por encima del “selfie” de Obama y Cameron con la primera ministra danesa Helle Thorning- Schmidt en el funeral de Nelson Mandela -y el posterior, y supuesto, ataque de celos de Michelle-.
“Selfie” es la foto que uno se hace a sí mismo usando cualquier tipo de dispositivo. No mintáis, vosotros también lo habéis hecho. Y a ello que se lanzó DeGeneres usando para ello a Bradley Cooper, e instando a los demás miembros del patio de butacas a formar parte de ella. En la imagen podéis ver a ambos junto a Lupita Nyong’o, Jennifer Lawrence, Channing Tatum, Julia Roberts, Meryl Streep, Brad Pitt, Angelina Jolie, Jared Leto (por poco) y Kevin Spacey (que, por cierto, tenía más ganas de figurar de las previsibles) cuya cara de revienta fotos reportó no pocos foto montajes adicionales . Por detrás de todos ellos, la pobre Liza Minelli, que hizo esfuerzos por salir pero no pudo, tras ser víctima de alguna de las bromas más crueles de DeGeneres.
“Si Bradley hubiera tenido los brazos más largos”, reza el tuit de la presentadora y actriz, que utilizó un Samsung Galaxy Note 3 para realizar la instantánea. En todo caso, el resultado de la imagen salta a la vista. En unos minutos fue retuiteado’ por 2.362.344 usuarios y marcado como favorito por más de 1.150.000 personas, convirtiéndose en una de las principales bromas de la gala. Naturalmente y como es fácil de imaginar, la firma Samsung era una de las patrocinadoras principales del evento, invirtiendo grandes sumas en publicidad y proporcionando el aparato en cuestión. No se sabe si la idea del gag fue de la propia marca, pero los resultados saltan a la vista.
Fuente | Oscars
