En una de las ediciones de los Oscar más abiertas que se recuerdan, al menor en lo referente al premio a la mejor película del año, he aquí una de esas categorías en las que todo parece decidido, salvo sorpresón de última hora. Son cinco trabajos de altura y resulta realmente difícil decantarse por alguno de ellos, pero la carrera ha tomado su propio camino y en este caso no tiene pinta de desviarse.
Jared Leto (Dallas Buyers Club)
A sus más de 40 años, el famoso vocalista de 30 seconds to Mars sigue pareciendo un chiquillo. Tal vez esa sea el motivo por el que no se haya valorado hasta ahora una filmografía con más enjundia de lo que parece (ha trabajado con Fincher, Aronofsky o Malick). Sin embargo, con su travestido personaje enfermo de SIDA, el carismático Rayon, se ha llevado todos los reconocimientos de una tacada: ha ganado absolutamente todos los premios importantes de la carrera, con excepción del Bafta, al que ni siquiera optaba. Todo lo que no sea una victoria suya destrozará apuestas. Si entramos a valorar los motivos de su victoria, hay que recalcar que protagoniza un par de momentos estremecedores, algo que siempre han valorado los académicos de los intérpretes secundarios (recordemos, sin ir más lejos, a la Anne Hathaway de ‘Los miserables’).
Barkhad Abdi (Capitán Philips)
He aquí un conductor de limusinas somalí que se mete en el corazón de Hollywood con su primera interpretación. Con su reciente triunfo en los Bafta, parece el único con alguna opción de ganar a Leto, en lo que sería un reconocimiento a una película, la de Paul Greengrass, que tiene pinta de irse de vacío. Su actuación como Muse, el jefe de los secuestradores del carguero de la Maersk, es de una intensidad extraordinaria teniendo en cuenta su inexperiencia. No hay un momento en que deje de estar a la altura de Tom Hanks, una de las mayores estrellas del planeta.
Michael Fassbender (12 años de esclavitud)
Dicen algunos expertos en esto de los Oscar que este irlandés nacido en Alemania no va a convertir en premio su primera nominación al Oscar porque no ha querido. Hace un par de temporadas, pasó muchas horas haciendo campaña por su interpretación en ‘Shame’. Finalmente, no fue siquiera nominado, y el actor dijo que no volvería a perder el tiempo de esa manera. Una pena para él, ya que es el tipo de moda y está en la película adecuada con el personaje adecuado, ese terrible Edwin Epps, dueño de esclavos que es una encarnación del mal puro.
Bradley Cooper (La gran estafa americana)
En la Academia le tienen un gran aprecio a David O. Russell y su manera de dirigir a los actores, de lo que se está aprovechando a lo grande el protagonista de la trilogía ‘Resacón’, que repite nominación tras la obtenida el año pasado por ‘El lado bueno de las cosas’. Perderá, como en aquella ocasión, pero sigue construyéndose un prestigio impagable, gracias en esta ocasión a Richie DiMaso, ese agente del FBI que desde el principio queda retratado como el personaje más ambicioso y por ello vulnerable de cuantos habitan este divertido thriller.
Jonah Hill (El lobo de Wall Street)
Donde todos esperaban a Daniel Brühl por su magnífica interpretación de Nikki Lauda en ‘Rush’, se coló finalmente el protagonista de ‘Supersalidos’, repitiendo nominación en esta categoría tras la obtenida hace un par de años por ‘Moneyball’. Podemos resumirlo por tanto escribiendo que su triunfo es la nominación, pero eso no sería justo con su extraordinario trabajo en el film de Scorsese, a cuyo tono de sátira gigantesca y repleta de excesos se ajusta a la perfección. Se han acordado de él, y es de justicia que lo hayan hecho.
Ganará: Jared Leto, por ‘Dallas Buyers Club’
Podría ganar: Barkhad Abdi, por ‘Capitán Philips’
Debería ganar: Michael Fassbender, por ’12 años de esclavitud’
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