Orson Welles, además de uno de los mayores talentos de toda la Historia del Cine, es una caja de sorpresas que aún tiene muchas alegrías que darnos. A la espera de que se recuperen las películas que perdió en sus interminables luchas contra productores de todo el mundo, sobre todo de que se pueda ver la versión que concibió de ‘El cuarto mandamiento’ y de la que solo quedan restos, según él mismo confesó, en la película que todos conocemos, la sorpresa ha saltado en las últimas horas, cuando se ha confirmado la recuperación de Too much Johnson, película que rodó un jovencísimo Welles en 1938, tres años antes de su celebérrimo debut con Ciudadano Kane.
Pues bien, parece que el recorrido por la vida del magnate Charles Foster Kane no fue la primera creación de Welles pensando en el gran público (para su corto ‘The hearts of age’, que filmó con un amigo cuando solo tenía 19 años, no contó con medios profesionales). Too much Jonhson, en la que aparecen los actores de Mercury Theatre, su compañía por aquel entonces (lo que incluye a Joseph Cotten, Arlene Francis y el propio Welles), es una comedia sobre un mujeriego que se inventa una nueva identidad para ocultar una relación extramatrimonial. Las composiciones trazadas por la cámara, con sus inconfundibles ángulos exagerados, identifican al film con su autor, que gracias a esta experiencia descubrió la importancia del montaje, según ha señalado su biógrafo Simon Callow.
Se creía que el film ardió en el incendio que afectó a la casa que Welles tenía cerca de Madrid en 1970, pero al final las latas se han encontrado en un centro cultural de Pordenone, al noreste de Italia, donde fue abandonado en los años 70. El próximo 16 de octubre se realizará en Nueva York la primera exhibición publica del material, restaurado por la George Eastman House. Después de esa cita, está previsto que el film se ponga a disposición de todos los que tenemos deseos incontrolables de disfrutarlo.
Fuente | El Mundo |