Guerra Mundial Z es una película que ha venido dando mucho que hablar en los últimos dos años por los problemas que han asolado a la producción, retrasando el estreno y obligando a rodar material nuevo una vez finalizado el rodaje principal. La verdad es que si esto le suponía un dolor de cabeza a alguien (aparte de a sus productores, entre los que se encuentra Brad Pitt, cuya cara de preocupación durante toda la película está abierta a interpretaciones), que sepa que en el resultado final no se dejan sentir en modo alguno estas incidencias, aunque entendemos que esto tampoco es demasiado meritorio dado el presupuesto derrochado en su elaboración.
Guerra Mundial Z tiene muy poco que ver con el cine zombi tradicional, ya sea en su versión lúdica y gore a lo ‘Posesión Infernal’, o en su modalidad de metáfora sobre la sociedad, donde tantas lecciones ha dado George A. Romero desde ‘La noche de los muertos vivientes’. Si acaso, el film está más cerca del espectáculo apocalíptico orquestado por Danny Boyle en ’28 días después’ y secuela, aunque con menos speed en sangre. Por otra parte, su condición de blockbuster a gran escala, aunque con unos pocos individuos llegando tratando de encontrar una solución a un problema global, la emparenta directamente con la obra de Roland Emmerich, aunque sin su descaro destructor y dando la sensación en general de estar más pulida.
Marc Forster, un director polivalente (‘Monster’s Ball’, ‘Quantum of Solace’) aunque rara vez por encima de la media, filma sin alardes de estilo ni desenfreno, resolviendo las set pieces de acción de un modo irregular. Mientras que la primera secuencia con zombis, en Philadelphia, o la del accidente que da lugar al último acto, resultan un tanto embarulladas, el tramo del film que transcurre en Israel tal vez sea lo único realmente memorable de la película, por la tensión que se genera y la espectacularidad de sus planos aéreos, con las masas de humanos y zombis desplazándose caóticamente entre las murallas (habría que preguntarle a Forster si estudió el ‘Octubre’ de Eisenstein a la hora de planificarlos).
No deja mucho más que eso Guerra Mundial Z, aunque al menos escapa de ciertos peajes de esos de los que no se libra ninguna superproducción veraniega de las que presenta Hollywood en estos tiempos, como la secuencia de acción con exceso de explosiones para llegar al clímax del tercer acto, optándose aquí por un pequeño ejercicio de suspense propio de los videojuegos. De otros no se libra, como el de proponer un final que te lleva a pensar que, si la cosa funciona en taquilla, podría dar lugar a una secuela. Independientemente de la eficacia del film como distracción al amparo del aire acondicionado, no deja de ser triste que esta sea la última sensación que tengas antes de abandonar una sala de cine.
Titulo: Guerra Mundial Z
Título original: World War Z
Director: Marc Forster
Duración: 116 minutos
Género: Thriller, Acción, Ciencia Ficción
Fecha de estreno: 2 de agosto
Intérpretes: Brad Pitt, Mireille Enos, Daniella Kertesz, David Morse, Matthew Fox
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